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NO AL ERE EN BANCO SABADELL

 

Los sindicatos CGT, CIG, ELA Y LAB, además de haber mostrado (antes de que nos excluyesen sibilinamente de la mesa negociadora) nuestra rotunda OPOSICIÓN a la amenaza de los despidos, a NO aceptar el ERE y haber impulsado las movilizaciones de toda la plantilla, denunciamos públicamente a aquellos sindicatos que han pactado este ERE demoledor y que con su firma avalan el despido de 1.605 compañeras/os, quienes además reconocieron por escrito que este ERE NO era necesario, y sin embargo, ahora lo ven plenamente justificado, dando conformidad así a la política de destrucción de empleo en un sector con escandalosos beneficios, también están empezando a ver las consecuencias de su vergonzosa renuncia a la defensa de la clase trabajadora y de las/os compañeras/os que les votaron para que les representasen y defendiesen sus derechos. Un acuerdo que han vendido como exitoso y que cubre las expectativas de la plantilla, a pesar de ser el peor del sector hasta el momento.

Este proceso ni es voluntario, ni es justo, ni está controlado por nadie más que por la empresa. El nefasto acuerdo firmado por los sindicatos de siempre, no garantiza nada a las trabajadoras y trabajadores y deja a criterio del Banco quién se va y quién se queda, sin tener en cuenta sus circunstancias personales.

Estos sindicatos firmantes, que como única defensa se escudan en el mal menor y en reprochar al resto de sindicatos “minoritarios” que no firmamos nada (en nuestra defensa, nada que perjudique a la plantilla), últimamente se dedican a firmar absolutamente todo lo que la empresa les pone encima de la mesa. Así, nuevamente confunden de manera obscena el término negociación con el de sumisión.

Y, muy oportunamente, se olvidan también de lo que significa un ERE, procedimiento de despido colectivo regulado en el Art. 51 del Estatuto de los Trabajadores, que exige la existencia real y demostrada de unas causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, no existentes en este caso, pero que se atreven a reconocer a la ligera firmando que “han quedado acreditadas” (causas económicas, productivas y organizativas), y que “justifican tanto la reducción de plantilla como el resto de medidas alternativas pactadas”.

El hecho más sangrante es que estos sindicatos sumisos se convierten así en colaboradores necesarios del Banco, al avalar con su firma un procedimiento y unas causas que, de no contar con su aprobación y, por tanto, a falta de acuerdo con la empresa, podrían ser impugnadas ante la autoridad laboral procediendo ésta a analizar exhaustivamente la existencia de la misma y sentenciar al ERE como legal o no. Con su firma en un acuerdo en el que reconocen que quedan acreditas las causas alegadas por la empresa, estos sindicatos garantizan al banco que la autoridad laboral no intervendrá.

Entonces, ¿Qué garantizan a la plantilla que dicen representar?. ¿Qué hay del NO SOBRA NADIE, ya no les importa con el fin de salir en la foto?

Por otra parte, aunque a primera vista puedan parecer unas buenas condiciones e incluso haya personas deseosas de adherirse a las mismas, la realidad es que si, tal y como decíamos en las movilizaciones, no hay motivos para este ERE, ¿podría ser un fraude a la Seguridad Social y un abuso que el desempleo y el ahorro del IRPF, que supone el ERE, sea a costa del bolsillo de los/las contribuyentes?

 

24 de octubre 2021

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