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Todo este ambiente de crispación que  transmiten,  pretenden que, los directores/as, lo transmitáis a  vuestros equipos, y así pasaros la responsabilidad a vosotros/as; demostrando su falta de profesionalidad y  su falta de recursos,  han de recurrir a estas tácticas para cubrirse las espaldas: la no renovación de contratos, el  cierre de oficinas, los continuos cambios de personal, etc., demuestran los pocos recursos que tienen como gestores de equipos:
 CON MIEDO NO SOLUCIONAREMOS EL PROBLEMAS, DANDO CONFIANZA SI.
Los directores/as, como gestores/as de los equipos  que tenéis en las oficinas, debéis plantar cara a esta trampa, debéis saber dar confianza a  vuestros compañeros/as y no transmitir la crispación que algunos tienen, queriendo aparentar  que así salvarán la CAM.
 EN PRIMER LUGAR SOMOS PERSONAS, EN SEGUNDO TRABAJADORES/AS DE LA CAM
No podemos permitir  que nadie, sea quien sea, nos obligue o nos insinúe realizar actos que  supongan una falta de respeto a nuestra dignidad como personas. Nos referimos a cosas de tan mal gusto como: “ahora no es buen momento para quedarse embarazada”, llamada telefónicas a cualquier hora incluso en festivos, restricciones de vacaciones, comentarios sexistas, etc, cuestionando con estas acciones todas las reivindicaciones sociales y laborales que hemos ido consiguiendo: tiempo libre, conciliación, etc. Algunos de estos personajes están superando el límite y en cualquier momento se encontrarán con una denuncia en el juzgado por acoso laboral.
La CAM no se salvará porque trabajemos por las tardes sin cobrar, ni por cobrar una cuota pendiente a un moroso/a en su casa, ni por hacer veinte CRMs cada día, con las siete horas que hacemos de trabajo diario hay tiempo suficiente  para hacer las tareas que debemos realizar, y sino es así  deberíamos plantearnos la gran falta de  personal que padecen nuestras  oficinas, y  acudiendo por la tarde sin cobrar  poco haremos para que se solucione el problema, más bien al contrario, “como el trabajo sale ya va bien así.”
 La CAM,  se salvará si quienes nos han llevado a esta situación reconocen que no lo han hecho tan bien como dicen, y mejoran su gestión, empezando por un claro respeto a los trabajadores y trabajadoras de la entidad. Otra opción que les queda es la de presentar su dimisión: ejercicio muy sano y que deja a la persona muy tranquila con su conciencia.
 

 


 

 

 

acoso psicologico

 

  

   

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